Con los chicos y las chicas de 1er grado teníamos ganas de jugar y a la vez poder poner en práctica los contenidos que íbamos aprendiendo. Pensamos y pensamos… y entonces se nos ocurrió una súper idea: “Armar nuestro pequeño supermercado”.
Primero trajimos envases vacíos de distintos productos que teníamos en casa. ¡Juntamos un montón!
Luego pensamos entre todos en qué teníamos que hacer para “venderlos”. Acordamos en que había que ponerles los precios. Clasificamos los productos de almacén por un lado, los de perfumería y limpieza por otro, les pusimos el precio; ¡y ahora sí!….todo listo para empezar a jugar.
¿Todo listo? ¡Noooo! No teníamos plata. Así que utilizamos los billetes y las monedas que recortamos de nuestros libros de Matemática. Y una mañana por fin, pudimos jugar al Supermercado de Primerito.
Nos encantó realizar esta actividad, porque además de poner en acción lo que estamos aprendiendo:
sumar, restar, ordenar precios de menor a mayor, comparar cantidades, etc. También pudimos desarrollar habilidades sociales tales como: esperar el turno para comprar, expresar nuestros deseos, tratar amablemente al otro, ya sea si estaba comprando o vendiendo…
Primerito y Seño Fer!