La Época Colonial y el uso del Rio de la Plata en 1810
En la sala de 5 abrimos las puertas a la historia tratando de que los niños/as vivencien de una forma más significativa los acontecimientos de nuestro pasado creando espacios de aprendizaje, donde podamos enriquecernos mutuamente.
En 1810, la ciudad de Buenos Aires se proveía de agua del Río de la Plata, la costa del río estaba cargada de actividad, lavanderas, pescadores que con redes atrapaban el pescado que luego vendían en las calles, y también los aguateros que vendían y proveían de agua a la ciudad. El recorte elegido permitió armar el rompecabezas del ambiente social, partiendo desde el presente y mirando hacia atrás, hasta 1810.
Luego de esta introducción queremos contarles que la sala de 5 conmemoró este hecho histórico realizando un taller junto a las familias. El mismo tuvo varios momentos en donde pudimos abordar y trabajar todos los aspectos mencionados anteriormente.
Comenzamos realizando una gran asamblea en la sala con los chicos/as y sus familias para poder contarles entre todos el relato histórico del 25 de Mayo de 1810; para ello, utilizamos la apoyatura visual de imágenes que la docente iba pegando en el pizarrón de la sala. Luego, los niños jugaron en escenarios lúdicos a “ser lavanderas, pescadores y aguateros”, ellos estaban disfrazados de esos personajes y el ambiente se encontraba decorado con producciones que ellos mismos realizaron utilizando material descartable que teníamos en el colegio; como por ejemplo una carreta, las tablas de lavar, las redes de los pescadores, los bidones de agua, etc. De esta manera también abordamos el Proyecto Institucional sobre el Cuidado del Medio Ambiente (reciclado).
Luego continuamos el encuentro realizando una experiencia en la sala en donde cada niño/a con su familiar filtró agua para poder observar qué ocurre en este proceso. Lo realizamos con un vaso, al cual le colocaron una gasa arriba sujetada con una banda elástica. Allí arriba le tiraron agua sucia para poder realizar el filtrado del agua, quedando toda la suciedad arriba de la gasa y el agua “limpia” en el vaso. A continuación, tuvieron que registrar en una hoja lo ocurrido en el experimento, con algunas palabritas o dibujos.
Para cerrar este hermoso encuentro, compartimos entre todos un desayuno colonial.
Les dejamos algunas fotos para que puedan apreciar todo el trabajo de los chicos/as y lo lindo que la pasamos.
Las Seños Andre, Fer y “Las Lunas Felices”